El catalán irrumpió anoche en La Boca con un saco negro, pantalón marrón y su característico "bombín", para recibir la primera ovación del show de parte de un público que dejó en evidencia su enamoramiento.
Incluso ese amor se hace recíproco y en un momento, a modo de queja burlona, Sabina le dijo a todos: "Me firmarían el papel para tramitar la nacionalidad argentina de una puta vez?"·.
Lo hizo luego de una versión "remixada" de "Y sin embargo" que duró 8 minutos y que emocionó a todos, y cuando ya habían pasado "Tiramisú de limón" y el aporte que como grupo soporte dio "Pereza", unos "chavales" amigos del gran Joaquín.
La expectativa por ver a Sabina otra vez en la Bombonera -había estado en el 2007 junto a Joan Manuel Serrat con el espectáculo "Dos pájaros de un tiro"-, fue tanta que más de 40 mil personas estuvieron pendientes de sus versos, su sonrisa y su sarcarmo en una noche cómplice como pocas.
A las 21:53, algo más de 20 minutos después de lo previsto, el español apareció en el escenario y se paró con toda su fama ante los amigos de siempre.
"Empezamos toda la gira esperando venir aquí", le dijo Sabina a sus fanáticos, que corearon cada una de las canciones que ejecutó, como "La Magdalena", "Ganas de", "Medias negras", "Ave de paso", "Peor para el sol".
Una de las mayores emociones de la noche llegó cuando mencionó a sus amigos ya fallecidos: el "Negro" Roberto Fontanarrosa, Adolfo Castelo, Jorge Guinzburg y la "Negra" Mercedes Sosa, además de "El Gitano" Sandro, a quien si bien no conoció, le dedicó un momento.
"No es probable que nos vuelva a tocar una noche así", sostuvo Sabina, y posteriormente saludó en el escenario a su amigo y colega, el cubano Pablo Milanés, quien también fue ovacionado.
Los "clásicos" estuvieron a la orden del día y temas como "Llueve sobre mojado", "Y nos dieron las diez", como así también "La del pirata cojo", sirvieron para afianzar la comunión entre el público y el cantautor.
También tuvo tiempo de seguir las alternativas del superclásico que se disputaba en Mar del Plata y le dijo al público que "Palermo ha marcado, el partido está 1-1". Sobre el final llegaron más clásicos como "19 y 500 noches" y "Princesa", que desataron el coro de toda la cancha: "Sabina es argentino".
"No quería morirme sin que mis hijas conocieran la Bombonera" y saludó a sus hijas Carmela y Rocío, para tocar "Y nos dieron las diez" y en los segundos bises deleitó a la gente con "Contigo" y "Pastillas para no soñar", luego de dos horas y media de show.
Fuente: NA
Embustera -Vinagre y Rosas
Siempre voy a tenerte que agradecer
que haya sido conmigo tan
embustera
y me hayas enseñado lo que es
querer:
bailar mientras rodamos por la
escalera.
Has despejado mis dudas
y has logrado que aprendiese
a ser un perfecto judas
desde la jota a la ese.
Contigo que comprendido que la
humedad
es algo que se seca y se olvida
gracias a ti he sabido que la verdad
es sólo un cabo suelto de la mentira.
Por eso sé que perderte
no era quedarse sin nada,
la muerte es sólo la suerte
con una letra cambiada.
Embustera,
tu corazón
es una cremallera
de Christian Dior,
blanqueas emociones
traficas con botones
pierdes con mi perdición.
Dormir contigo es repetir francés en
una facultad
donde un Miró parece una esquela
y enseñan cuánto mide la oscuridad:
sumando pesadillas y duermevelas.
Hoy llamo a las rosas pan
y al vinagre desatino;
las mujeres que se van
se quedan en el camino.
Por mucho que me duela, debo
admitir
que otras me ven sin ropa y tú
desnudo.
Será mucho mejor, si pretendo huir,
cortar la cuerda, deshacer el nudo.
Ya no juego en tu tablero.
He roto nuestra baraja.
Sólo diré que te quiero
si es a punta de navaja.
Dormir contigo es repetir francés en
una facultad
donde un Miró parece una esquela
y enseñan cuánto mide la oscuridad:
sumando pesadillas y duermevelas.